En mi ansiado intento por sanar las miles de heridas que mi corazón ha sufrido a lo largo de tantos años... he dado con escritos, con artículos, incluso con blogs con los cuales me he dado cuenta que no soy la única que ha pasado por situaciones así. Y la verdad no es que necesitara de todo eso para saberlo, se que muchos han pasado por rupturas, por decepciones, por desamores... que quizá se han ilusionado con imposibles... que se han preguntado una y mil veces ¿por qué?.

En uno de mis viajes diarios por la red, me he encontrado con cosas realmente muy buenas, esta es una de ellas, hasta pareciera que yo misma lo escribí. Está dedicado a una mujer, pero me siento muy reflejada con ese sentimiento.


Silencioso Adios © Poetic Words

Alrededor, el sonido de la lluvia desvanece todo sonido;
el cielo aun se mantiene nublado.
En busca de refugio, nos sentamos a esperar, a demorar nuestra despedida.

Ambos hemos dejado de ser uno;
ambos, en este momento, estando tan cerca, nos sentimos tan lejanos;
ambos sabíamos que no estaríamos juntos por siempre;
lo sabíamos muy dentro de nosotros.

Poco a poco, la espera penetra y desgarra cada fibra de mi cuerpo,
cada mirada, cada caricia, cada palabra, cada recuerdo.

No puedo moverme, no puedo mirarla, no puedo tocarla, no puedo hablarle,
pero no puedo dejar de pensar en ella.

En el silencio, intento ocultar mis lágrimas.
No tengo el valor que ella tuvo para mostrármelas.

Sin darme cuenta, cada uno de mis recuerdos comienzan a tornarse borrosos:
el momento cuando nos conocimos, cuando nos besamos por primera vez,
cuando llorabas, cuando reías, cuando dormías, cuando callabas…

¿Cuándo empezamos a separarnos?
¿Cuál fue el momento en que nos distanciamos?

Solo puedo pensar que fue algo progresivo.
Nos concentramos en nosotros, solo en nosotros;
dejamos de ver al otro,
pero buscamos la forma de continuar juntos en breves momentos,
pero eran tan superficiales.

Fue como darnos las espaldas,
como caminar en la misma dirección pero mirando a un horizonte distinto.

El tiempo nos consumía y empezamos a vivir una ilusión.
Y cuando nos volvimos a ver, éramos completos extraños.
Nuestras miradas no eran las mismas,
no reflejaban al otro,
no sentían nada, no decían nada.
Pero elegimos continuar con la ilusión un poco más.
Decidimos fingir para tratar de recuperar lo que estábamos perdiendo
o ¿lo que ya estaba perdido?
No lo sé, realmente, no lo sé.

Hasta que este día llegó.
No sé cómo se inicio todo.
Quizá se había iniciado hace mucho ya.
Quizá fue en un día igual a éste.
Quizá todo estaba destinado a este momento.
Quizá una cosa llevó a la otra sin saberlo;
y al darnos cuenta, la ilusión había llegado a su fin.
Entonces, empezó a llover. 
Ella lloraba, el cielo con ella,
y yo, sin saberlo comienzo a hacerlo ahora.

Me preguntó si hubiera podido cambiar algo.
Es extraño; lo sé:
todo pudo haber sido diferente;
todo hubiera sido mejor;
todo hubiera sido como era;
nada tendría que cambiar tan repentinamente.

Pienso que hay muchas cosas que me gustaría cambiar,
que me gustaría decir,
que me gustaría hacer en este momento;
sin embargo, no puedo definir cuáles.
Es extraño, lo sé:
todo pudo haber sido diferente.

Las últimas gotas caen;
las nubes se alejan suavemente.
Todo alrededor recobra su sonido.
Ambos seguimos nuestros caminos en un silencioso adiós.


Y bueno, mi eterna cura no podía faltar... otra canción que pareciera fué escrita para mi u.u





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